Hoy se terminó de amueblar alguna de las viviendas de estas familias, gracias a los 5 millones de pesetas que les ha prestado la Consejería de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía, a través de la federación de Asociaciones Romaníes Andaluzas, la FARA.

Con la legada de los muebles los gitanos de Mancha Real están dispuestos a regresar a esta localidad jienense esta misma semana, aunque con ciertos recelos por las amenazas que han recibido en los últimos días.

El patriarca de la comunidad gitana, Antonio Romero, señaló que los vecinos de Mancha Real le han evitado en varias ocasiones, aunque ha resaltado que "el espíritu de los gitanos es el de la reconciliación".

El patriarca ha puesto en conocimiento del Gobierno Civil de Jaén que no ha sido objeto d amenazas por parte de vecinos de este pueblo.

A pesar de ello, la vuelta de las siete familias sólo está pendiente de que les instalen el suministro eléctrico en las viviendas. Antonio Romero se quejó de que "nadie en Mancha Real nos quiere arreglar el problema de la falta de luz".

Mientras tanto, los vecinos de este municipio están recibiendo con expectación el inminete regreso de estas familias. Como signo de concordia y de reconciliación, los gitanos tienen previsto celebrar su vuelta al puebo con una de sus tradiciones: un potaje de garbanzos con hinojos, al que también invitarán a todos los miembros de la corporación municipal.

Recordemos que el pasado mes de octubre la Audiencia de Jaén condenó al alcalde de Mancha Real, Alfonso Martínez de la Hoz y a 11 concejales a un año de prisión menor y seis meses de arresto por delitos contra "la libertad de residencia y manifestación ilícita".

También fueron condenados varios vecinos del municipio por el destrozo de las viviendas de estas amilias gitanas que ahora vuelven.

Los sucesos en este pueblo comenzaron el 18 de mayo de 1991 con la muerte de Angel Arroyo a manos de cuatro miembros de un clan gitano.

El pueblo de Mancha Real, con el equipo municipal a la cabeza, protagonizó una gran manifestación tras la que destrozaron las viviendas de las familias gitanas.