Según afirmó en rueda de prensa el secretaro general de CCOO-Madrid de Comercio y Hostelería, Antonio Ruda, "las centrales sindicales hemos planteado al Gobierno central la retirada de este decreto porque no responde ni a una medida que reclamen los usuarios, ni a una medida que sirva para aliviar al pequeño y mediano comercio".

Añadió que, "muy al contrario, pensamos que este decreto no va a ayudar a parar la inflación, que es una de las causas que el Gobierno ha alegado. En segundo lugar, creemos que los usuarios no van a tener mayor facilidd de compra, y, en tercer lugar, que el pequeño y mediano comercio se verá afectado en cuanto a que la aplicación y desarrollo de este decreto afectará al cierre de comercios pequeños y medianos fundamentalmente".

En opinión de Ruda, como consecuencia de lo anterior se producirá una pérdida de empleo y "una desregulación de las condiciones de trabajo de miles de trabajadores en el pequeño y mediano comercio".

Explicó que los sindicatos plantean tres medidas en su convocatoria de huelga: que el máimo de domingos y festivos en los que puedan abrir los comercios sea de ocho en todo el país, que el máximo de horas de apertura se mantenga en 72 y que el Gobierno retire el decreto, "para consensuar con los sindicatos y las asociaciones empresariales lo que pueda ser una regulación del comercio no de modo coyuntural, sino estratégico".

Para los sindicatos, se trata de un decreto que únicamente favorece a las grandes empresas, que "supuestamente no han pedido el decreto, pero que se van a ver beneficadas en cuanto a las concesiones que detrás del decreto se les van a facilitar, como puede ser la concesión de licencias para la instalación de gasolineras".