En la segunda jornada de la Asamblea General de la Asociación Iberoamericana de Cámaras de Comercio (AICO), Tomé habló del reto que representa para las empresas españolas el comercio virtual, ya que "en España, el gasto en inversión tecnológica supone menos del 2% del Producto Interior Bruto (PIB)".

Para dar una muestra de la necesidad que tienen las empresas de entrar en la economía virtual, Tomé dijo que el comercio electrónico en España eneró transacciones el año pasado por valor de 60.000 millones de dólares, y agregó que "la previsión para el 2000 es de 130.000", lo que supondría rondar los 25 billones de pesetas al cambio actual.

En este contexto, el responsable de Telecomunicaciones en el Ministerio de Ciencia y Tecnología recordó que sólo un tercio de las empresas españolas están presentes en la red y, de ellas, sólo un tercio acometen proyectos de comercio electrónico.

"Desde la Administración del Estado", dijo, "estamos cnvencidos de que la incorporación de nuevas tecnologías es un proceso liderado por la sociedad, pero es necesario crear un marco regulatorio adecuado".