COMERCIO DICE QUE LOS HIPERMERCADOS DEBEN REDUCIR LOS PLAZOS DE PAGO A SUS POVEEDORES

- Denuncia la concentración de poder de compra en pocas empresas que se ha producido en los últimos años

- Propone un sistema para garantizar el cobro en los plazos pactados

MADRID
SERVIMEDIA

El Ministerio de Comercio y Turismo considera que es necesario que las grandes empresas de distribución reduzcan los plazos de pago a sus proveedores, ya que en los últimos años se ha producido en España un alargamiento que está ocasionando problemas a las empresas suministradoras.

Aí lo pone de manifiesto en un informe realizado por la Secretaría General Técnica del Ministerio de Comercio, publicado en el último número del Boletín Información Comercial Española (ICE), en el que explica que el alargamiento de los plazos de pago es un fenómeno que se está dando en todos los países de la Unión Europea (UE), pero en España con mayor intensidad.

Según el ministerio, esto se debe a que en los últimos años se ha asistido en nuestro país a un proceso de concentración del poder de compraen pocas empresas que ha llevado a estas a reforzar significativamente su posición en las negociaciones con los proveedores.

De acuerdo con los datos del anuario Nielsen de 1993, en España los hipermercados casi doblaron su cuota de mercado entre 1987 y 1993, pasando del 15 al 28,4 por ciento, mientras que el comercio tradicional perdió la mitad de su cuota. Actualmente, el 1 por ciento de los establecimientos factura el 40 por ciento de las ventas de productos alimenticios.

"El alargamiento de ls plazos de pago pactados, y, en ocasiones, el incumplimiento de los mismos" son, a juicio de Comercio, una consecuencia de este fenómeno. Según estimaciones del ministerio, el plazo medio de pago de las principales empresas de distribución comercial a proveedores osciló en 1992 entre 134 y 96 días, mientras que el período de rotación de las existencias varió entre 22 y 40 días.

MAS DE TRES MESES

En la actualidad, la Secretaría General Técnica del ministerio asegura que las empresas de gran distribuión y las centrales de compras pagan a sus proveedores con plazos que frecuentemente superan los tres meses. En su opinión, el objetivo de esta estrategia es obtener financiación sin interés.

El ministerio explica que la financiación recibida de este manera por las grandes superficies se destina a operar en los mercados financieros y a financiar los propios procesos de expansión de las compañías. "Se da así la paradoja", añade, "de que un porcentaje elevado de los beneficios de estas compañías no provene de su actividad comercial, sino de las operaciones que realizan en los mercados financieros".

Según Comercio, el alargamiento de los plazos de pago y su variabilidad frecuente obliga a dotar de mayor importancia a la dimensión financiera de las empresas proveedoras, que deben ampliar los recursos dedicados a la gestión financiera, lo que supone un importante problema para las pequeñas y medianas empresas (pymes).

Además, destaca el ministerio, se produce como reacción el alargamiento de los pazos de pago hacia atrás, a lo largo de todos los escalones de la producción de mercancías, trasladándose la demora de unas empresas a otras, lo que provoca un aumento de los costes de las pymes para poder gestionar unas relaciones financieras complejas.

NUEVO SISTEMA

Para corregir este problema, Comercio propone un modelo de actuación que respete la libertad de contratación entre las partes, de manera que el plazo de pago, los descuentos o el plazo de entrega de las mercancías sean un elemento más e la negociación, junto con precio.

El ministerio defiende también la necesidad de potenciar la competencia en el sector de distribución y vigilar los abusos de poder en el mercado, garantizar que se cumplirán los plazos de pago pactados, asegurar la información suficiente sobre el grado de solvencia de las empresas y facilitar la acción legal en caso de impago.

Además, Comercio defiende la obligación de formalizar los pagos en letras de cambio o pagarés cuando los plazos pactados superen un límie importante, con lo que los proveedores dispondrían de un instrumento que les garantizaría el cobro en caso de retraso o impago, y el establecimiento de unos tipos de interés de mora altamente penalizadores que disuadieran al moroso.

En todo este asunto, el ministerio cree que la Administración debe mantener una actitud activa para facilitar el funcionamiento del libre mercado y corregir las conductas anticompetitivos a través de los organismos de defensa de la competencia, así como favorecer la modenización de las estructuras comerciales y la entrada de nuevas empresas en el mercado.

(SERVIMEDIA)
01 Ago 1994
NLV