Según los comerciantes ayamontinos, dicho viaducto internacional ha incrementado el tránsito de ciudadadanos de un país a otro, especialmente de portugueses a España, lo cual ha dinamizado la crítica situación por la que atravesaba desde hacía años el sector comercial de dicho municipio español.

Aunque los comrciantes de Ayamonte han acusado la bajada del escudo portugués, han coincidido en señalar que , en contra de lo que inicialmente se temió, el puente sobre el río Guadiana, ha sido "bueno" para la economía provincial y regional en el lado español de la frontera hispano-lusa.

Este puente que fue abierto al tráfico en el mes de agosto de 1991 e inagurado un mes más tarde, ha propiciado la proliferación de empresas de autocares que han puesto en marcha programas de excursiones turísticas entre las zonas e Andalucía y el Algarve.

El viaducto, que une las localidades de Ayamonte y Vila Real de San Antonio, servirá de enlace entre la autovía Sevilla-Huelva que será extendida hasta el municipio ayamontino y la Vía del Infante, que comunica a la región del Algarve.

Los comerciantes y empresarios de Ayamonte mostraron antes de la apertura de este puente sus quejas al pensar que provocaría una menor afluencia turística a la localidad, dado que para pasar a Portugal o a España, no sería necesario con diho viaducto acceder al casco urbano de la localidad ayamontina.