La huelga, convocada por la Mesa Pro Ley del Comercio, se desarrollará después de que los comerciantes hayan interrumpido las negociaciones con la Junta de Andalucía, al considerar que el Gobierno autónomo "practica una doble moral con el comercio".

El Parlamento andaluz rechazó una proposición de ley reguladora del sector, que contemplaba, entre otros puntos, la obligatoriedad de ierre los domingos y festivos. Esta cláusula es la más reivindicada por las pymes comerciales, como primera medida competitiva con las grandes superficies.

No obstante, el Ejecutivo autónomo inició contactos con la Mesa Pro Ley del Comercio para consensuar medidas que palíen la ausencia de legislación al respecto. Sin embargo, empresarios y trabajadores abandonaron la negociación al advertir un acercamiento de la Junta de Andalucía a las grandes superficies.

La proliferación de grandes áreas comeciales en Andalucía está provocando "una reconversión salvaje del sector", según los convocantes de la huelga, quienes aseguran que por cada puesto de trabajo que se crea en una gran superficie, se destruyen veinticuatro en el comercio tradicional.

Los comerciantes de Cádiz, Córdoba, Sevilla y Málaga han convocado además sendas manifestaciones el mismo día del paro general, en las que participarán empresarios y sindicatos, a excepción de UGT, que considera la protesta como una maniobra empresarial.

La Mesa Pro Ley del Comercio espera un amplia participación en la huelga general, a la que espera se sumen trabajadores autónomos y la mayoría de los negocios tradicionales.