Los especialistas de Enresa desmantelaron el primer pararrayos en un inmueble situado en el número 38 del paseo Marítimo de la capital palmesana.

La operación de desmontaje continuará dentro de unos meses en otras provincias españolas, una vez sean desmantelados los 400 artefactos de este tipo que hay en Baleares, de los que 300 están en Palma de Mallorca.

Según fuenes de la citada empresa, el número de actuaciones que realizarán sus técnicos a partir de hoy asciende a cuatro diarias, dos por la mañana y dos por la tarde.

El alcalde de Palma, Joan Fageda, manifestó hace unos días que Enresa ha iniciado el desmantelamiento en Baleares "porque aquí ha habido una gran alarma social en muchos años, más que en otras provincias".

La Coordinadora Anti-pararrayos Radiactivos de Baleares inició en 1986 las primeras acciones en contra de la presencia de estos artefacts, situados preferentemente en edificios públicos, como colegios.

Según Josep Planas, portavoz de la coordinadora, la radiactividad acumulada a lo largo de los años "ha podido perjudicar la salud de niños y personas que han estado cerca o simplemente tocado sin protección estos artefactos".

Aunque Enresa asegura que no existe este riesgo, ha decidido atender las demandas ciudadanas y desmantelar todos los pararrayos radiactivos que existen en España (unos 25.000), siempre que los responsables de os edificios donde están instalados lo soliciten. Los artefactos que sean retirados serán enviados al Reino Unido para su reciclaje.