Su coste oscila entre el millón y medio y los dos millones de pesetas, aunque la fundación está negociando con el Gobierno canario para conseguir una reducción o exención en los impuestos. LLeva seis baterias, con una capacidad de 7.000 watios, y está indicado especialmente para las ciudades con mucho tráfico.

Por el momento, el vehículo está a prueba y recorre las calles de las ciudades canarias con la intención de sorprender a los conductoes e intentar que se decidan por este automóvil, que ya se vende en la mayoría de los países de Europa fabricado por la compañía Kewet.

El automóvil cuenta con las opciones de cambios manuales y automáticos, aunque uno de los principales problemas que presenta es la autonomía y el abastecimiento: tiene una autonomía de 50 kilómetros y necesita bastante tiempo para recargar las baterías.