Según un comunicado, hecho público tras las reunión del Consejo Europeo de Ministros de Empleo y Política Social, la violencia contra las mujeres es un problema generalizado que afecta a todos los países, con independecia de su grado de desarrollo.

El maltrato a las mujeres es la expresión de un orden social basado en la desigualdad, como consecuencia de la asignación de roles diferentes a las mujeres y a los hombres en función de su sexo, asignando un reconocimiento distinto y superior a lo masculino.

Entre las conclusiones a las que ha llegado el Consejo de ministros europeo destaca la de seguir trabajando a favor de la igualdad entre hombres y mujeres y combatir todas las discriminaciones.

Asimismo, sehan comprometido a desarrollar acciones para facilitar la incorporación y permanencia de las mujeres en el mercado de trabajo, especialmente a las relativas al cuidado de la infancia, y prestar atención a todas las medidas que faciliten la conciliación de la vida laboral y familiar.

A juicio de los ministros europeos, el problema de la violencia contra las mujeres constituye una violación de los derechos humanos fundamentales e impide la igualdad.

Las medidas de intervención para combatir la violncia deben abarcar entre otros aspectos el de la prevención de los actos violentos, a través de la sensibilización de la población sobre la gravedad del problema y de una educación basada en la igualdad y no discriminación por razón de sexo.

Además, a las mujeres maltratadas debería proporcionárseles asistencia y ayuda terapeútica de tipo psicológico, así como apoyo laboral, social y jurídico.

Otro de los acuerdos recogidos en esta reunión es el establecimiento de una terminología común y estandaizada para las diferentes formas de violencia contra las mujeres y mejorar las estadísticas, ya que sería más fácil la recogida de información y diponer de unos registros e indicadores que posibilitaran un mejor conocimiento del problema en los diferentes Estados de la Unión.