Los hechos tuvieron lugar hacia las doce de la noche, cuando el portero de la sede del Instituto de la Mujer llamó a la policía para comunicar que en la parte trasera del inmueble había una batería de coche de la que partían unos cables. La policía encontró en la calle Montesquina, depositada en la acera, una batería de cuyos bornes salían dos cables hacia uno de los balcones del instituto.

Trasacceder al balcón, se comprobó que había un artefacto incendiario compuesto por tres garrafas de gasolina y cuarenta y siete mecheros de gas, que estaban conectados a un encendedor de coche.

Los expertos en explosivos procedieron entonces a la desactivación del artefcato sin que se produjesen daños, a pesar de que el portero del inmueble había desconectado uno de los cables del artefacto antes de que llegaran los artificieros, con el consiguiente riesgo.

La policía desconoce por el momento quién udo colocar el artefacto, aunque, según un portavoz del Instituto de la Mujer consultado por Servimedia este organismo no había recibido ningún tipo de amenaza en los últimos días.