Las colocaciones gestionadas por el INEM en esos dos meses fueron 42.200, frene a las 74.900 del mismo periodo de 1991, lo que parece contradecir el objetivo del "decretazo", pensado para estimular la aceptación de contratos mediante la retirada de la prestación por rechazar una oferta de trabajo.

Estas cifras se refieren exclusivamente a los empleados realmente encontrados por los servicios del INEM, y no a los contratos en los que se limitó a "sellar" acuerdos previamente pactados por empresarios y trabajadores.

La brusca caída de las contrataciones realizadas por los sevicios del INEM no obedece a un aumento paralelo de las realizadas directamente por empresas y trabajadores, que también se redujeron, aunque en menor medida, un 18 por cien.

En conjunto, los contratos registrados en los cinco primeros meses del año fueron 1.938.900, de los que sólo 129.400 fueron gestionados por el INEM, es decir, el 6,84 por ciento, un nivel sin precedentes en años anteriores.

Las dificultades que tiene el instituto para "casar" encontrar empleos responde, además de a la escase de puestos de trabajo, a que las ofertas más cualificadas y mejor pagadas raramente se canalizan a través de sus servicios.

Las empresas prefieren recurrir a sus propios departamentos de personal o, de manera creciente, a agencias de colocación o consultoras que captan y seleccionan el personal al margen del INEM.

Como consecuencia, las ofertas de empleo registradas en el INEM tienen un carácter cada vez más residual, y alrededor de la mitad son de mano de obra sin ninguna cualificación o de traajador del campo.

CONSULTORAS PRIVADAS

Ante esta situación, la patronal CEOE considera que deben legalizarse cuanto antes las consultoras privadas dedicadas a la selección de personal y dejar de mantener la ficción jurídica de que el INEM detenta el monopolio en este terreno.

La CEOE, según indicaron a Servimedia fuentes de la patronal, no propugna la supresión del instituto público de empleo, pero considera que debe elaborarse un plan de clasificación y calificación de los demandantes de emple.

Según sus datos, sólo el 50 por ciento de los registrados como demandantes de empleo muestran disposición a trabajar. A su juicio, el INEM debería articularse en tres grandes áreas: tramitación de prestaciones, información a los parados y asesoría laboral.

La reforma del INEM, en la que trabaja actualmente el Gobierno, será probablemente una de las cuestiones relativas al mercado laboral que negocien a tres bandas la Administración, los sindicatos y la patronal.