Los ejemplares más importantes de este arbusto están en la zona de la Dehesa de Navalvillar, finca de una extensión superior a las 1.000 hectáreas amenazada por las prácticas de tiro que realiza el Ejército de ierra.

El Ayuntamiento de Colmenar Viejo pretende proteger todas las especies arbóreas del lugar, pero principalmente las que sufren un proceso de regresión biológica, como es el caso del peral silvestre.

El Aula Ecológica de Colmenar ha solicitado a la Agencia de Medio Ambiente de la CAM que proceda al vallado de los perales silvestres, para evitar que desaparezcan por la acción del paso del ganado.