En una nota, este colectivo hace esta afirmación tras criticar la incomparecencia ayer en Bruselas del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, para participar en la audición del intergrupo parlamentario sobre gays, lesbianas, transexuales y bisexuales (GLTB) del Parlamento Europeo.

Zaplana debería haber asistido en representación del Gobierno españo para dar a conocer a los eurodiputados, organizaciones GLTB europeas e instituciones antidiscriminatorias, los trabajos de España para asegurar la no discriminación en el ámbito europeo.

La audición pretendía conocer la situación de cada país respecto a la directiva europea de igualdad de trato y no discriminación en el ámbito laboral.

Miquel Angel Fernández, secretario de organización de FELGT, denunció en este foro europeo la actitud del Gobierno español en materia de derechos para gays y lesbanas. "El Gobierno español", aseguró Fernández, "no ha consensuado ni acordado con los agentes sociales afectados la trasposición de esta directiva al derecho nacional español".

Según dijo, "el Gobierno se ha limitado a incorporar a la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos Generales del Estado para 2004 las medidas, a su juicio, necesarias para esta directiva europea".

"España", agregó, "no cumplirá con el plazo establecido el próximo 2 de diciembre (para trasponer esas directivas), y además hrta al Parlamento un debate y un consenso en torno a una legislación antidiscriminatoria en España".

La Federación Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales espera que el Gobierno español, de acuerdo con las directrices promovidas por Bruselas, llame a las organizaciones GLTB para conocer su opinión respecto a este proceso, en el que la orientación sexual es objeto de protección ante cualquier tipo de discriminación y acoso laboral.

Miguel Angel Fernández, de FELGT y Miguel Angel Sánchez, de Fundción Triángulo por la Igualdad de Gays y Lesbianas, han coincidido en señalar que este tipo de comportamientos dañan la imagen de España en el exterior, "amén de ser una muestra más de la homofobia institucional que practica el Gobierno del PP".