La campaña, que la realizarán en coordinación con Cáritas Diocesana, incluirá la donación de la recaudación de los lectores de cartas, que cobrarán precios módicos al público. Asimismo, en la zona del Salón del Retiro, donde acostumbran a ubicar sus puestos los echadores, será habilitado un espacio para recger ropa.

"Hay que animar a los madrileños a que participen", declaró a esta agencia el secretario de la asociación, Julio Canteros, "ya que se lo pueden pasar bien y esperamos que respondan para alcanzar una buena recaudación".

Los responsables de la asociación afirmaron que esta iniciativa se prolongará mientras dure el conflicto bélico entre bosnios y serbios. "La recogida de ropa es importante", dijo Canteros, "porque si se prolonga mucho la guerra, los niños sufrirán los rigores del invierno que es especialmente duro en los Balcanes".

JUNTOS PERO NO REVUELTOS

El Parque del Buen Retiro reúne en la actualidad a unos 25 esotéricos y lectores de cartas con permiso del Ayuntamiento. De ellos, diez forman parte del colectivo de Echadores de Cartas del Buen Retiro que organiza esta campaña. Además están otros diez o quince Esotéricos Reunidos del parque del Buen Retiro y varios "independientes".

Parte de los miembros de Esotéricos Reunidos apoyan la iniciativa de los Echadores de Cartas,aunque no participarán activamente en la campaña porque "no fuimos consultados y nos gusta que las cosas se hagan democráticamente".

Casi todos los "adivinadores" decidieron asociarse recientemente cuando comprobaron que algunos "no autorizados" ofrecían sus servicios a los paseantes por un bocadillo o una lata de cerveza.

"Esta actitud", explicó Guther, de Esotéricos Reunidos, "es degradante para la profesión, al igual que el caso de algún lector que ha urgado en el bolso de las clientas que no uerían pagar".

Aunque a algunas personas no les parezca serio que un esotérico cobre 500 pesetas por leer la mano o 1.000 y 2.000 por la predicción del futuro de forma informal o profunda mediante el tarot, la realidad es que muchos de ellos son serios estudiosos del esoterismo y los fenómenos paranormales.

Alfonso Galán, del colectivo de Echadores de Cartas, fue uno de los investigadores que buscó en el Palacio de Linares (ahora Casa de América) algún rastro de las almas en pena de Raimunda, espsa del marqués, y de sus hijos.

Asimismo, los esotéricos del Buen Retiro discuten unos con otros sobre si la denominación de su asociación es más correcta que la del vecino o si sus intenciones son más o menos serias, pero lo cierto es que han participado juntos, en alguna ocasión, en ciclos de conferencias y estudios sobre temas mentales y paranormales.