Comentando el informe, el comisario de Fiscalidad y Mercado Interno, Frits Bolkestein, ha declarado que onstata "una preocupante falta de controles efectivos sobre el IVA o de cooperación a nivel de Estados miembros". Según Bolkestein, esto provoca distorsiones en el mercado interno y una pérdida de ingresos, para el conjunto de la Comunidad y para los Estados miembros.

El estudio critica que los Estados miembros dedican insuficientes recursos a los controles fiscales. Así, destaca que, en la Unión Europea, sólo hay unos 30.000 inspectores para controlar el pago del IVA. Por ello, serían necesarios unos40 años para inspeccionar a cada uno de los 24 millones de contribuyentes de la Comunidad.

El informe recomienda que los Estados miembros den una mayor prioridad a combatir el fraude del IVA, y a mejorar la cooperación entre los países en este área. Por su parte, la Comisión Europea se compromete a elaborar una propuesta que mejore la actual legislación comunitaria en la cooperación administrativa y la asistencia mutua, eliminando las barreras al intercambio de información.