Lo hizo en un comunicado emitido con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el Sida en el que honró la memoria de todas las personas que han muerto por esta enfermedad y reivindicó a todos los “supervihvientes [sic]”.

Luego de reconocer que el número de muertes ha descendido en los últimos 41 años, cuando se diagnosticó el primer caso de VIH, llamó a cumplir el reto 95-95-95 de Onusida: que en 2030 el 95% de las personas que viven con VIH estén diagnosticada, el 95% de éstas estén en tratamiento y el 95% tengan una carga viral indetectable y, por ende, intransmisible.

En ese sentido, la presidenta de Cogam, Carmen García de Melo, denunció las “enormes trabas” que encuentran las personas migrantes para acceder a los tratamientos y la “persecución y el estigma” que padecen los trabajadores del sexo afectadas por VIH.

Por ello, exigió a la Comunidad de Madrid que garantice un “acceso universal y gratuito para todas, todos y todes a la sanidad pública, respuestas políticas y sociales, y planes específicos de actuación” para las personas con VIH.

García de Melo subrayó la importancia de “reducir en lo posible” las transmisiones por VIH y de garantizar que “quienes estén ya afectados no sufren una merma en su calidad de vida”.