Las desavenencias, que se agudizaro hace unos días y terminaron con la ruptura de la Junta Mayor, provocaron el año pasado un enfrentamiento físico entre los cofrades de las dos procesiones, que se encontraron en un cruce de calles de León donde transcurrían por dos itinerarios paralelos.

Para evitar estas situaciones, las cofradías históricas, conocidas como 'negras', decidieron ausentarse por primera vez en su vida en la procesión del sábado, en la que participarán las nuevas o 'blancas', y acordaron desfilar el lunes en una nueva prcesión, la Procesión de la Pasión.

Los abades y presidentes de las 5 cofradías 'negras' pretendían tener más representatividad en la procesión de mañana porque en sus filas hay más cofrades que en las 'blancas', que basan su importancia en que son más.

Para resolver el conflicto, las 'negras' han pedido la mediación del Obispado de León, que sin embargo se inhibe de tal responsabilidad y hace un llamamiento "al entendimiento y al diálogo por el bien de León y de su Semana Santa".

El vicario eneral de la diócesis leonesa, Antonio Trobajo, ha señalado que si el Obispado interviene, "el asunto se puede complicar aún más".