La propia secretaria de Estado de Medio Ambiente y Vivienda, ristina Narbona, reconoció recientemente que el estudio de impacto ambiental actual se elaboró en un momento en el cual no existía demasiada experiencia en la realización de este tipo de informes.

Por ello, Cristina Narbona anunció en un encuentro reciente con periodistas que está previsto revisar los posibles impactos que puede ocasionar la construcción del embalse. Sin embargo, el ministerio ha asegurado oficialmente que el pantano de Itoiz se construirá.

El vaso del embalse ocupará 1.100 hectáeas, ahora ocupadas por bosques autóctonos en los que habitan numerosas especies animales en peligro de extinción, pueblos y restos de interés historico-artísticos.

Además, las organizaciones ecologistas han denunciado la "inutilidad" del futuro pantano, ya que insisten en que se convertirá en "un segundo Riaño".

Según la Coda, "no tiene sentido la puesta en regadío de 50.000 nuevas hectáreas, porque este objetivo contradice los postulados de la política agraria comunitaria".

Asimismo, mantine que para abastecer a la ciudad de Pamplona no es necesario construir un embalse con capacidad para 400 hectómetros cúbicos, cantidad suficiente para satisfacer las necesidades de una población con 3,5 millones de habitantes.