El pasado 25 de noviembre el Consejo de Ministros declaró de interés general la construcción de embalses, que tendrá una capacidad aproximada de 80 hectómetros cúbicos.

Según la Coda, "el impacto medioambiental que ocasionaría sería enorme, pues la práctica totalidad del vaso del embalse se encuentra ocupado por un bosque de alcornoques en excelente estado de conservación".

El vaso del embalse afectaría al Parque Natural de los Alcornocales, que constituye uno de los alcornocales más importantes de Europa, y destaca por la riqueza de su fauna, fauna y su valor paisajístico.

La coordindora ecologista mantiene que la nueva infraestructura hidráulica carece de utilidad y para justificar esta afirmación se remite a las previsiones del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente. La Coda asegura que estas previsiones indican que las demandas actuales y futuras de la cuenca del Guadiaro están garantizadas.

"En definitiva", concluye la Coda, "se trata sin duda alguna de uno de los embalses más impactantes de todos los previstos por la Administración hidráulica, cuya constrcción es completamente innecesaria, y que de hecho únicamente beneficiaría a las empresas constructoras que llevasen a cabo la obra".