Durante la Asamblea General que la Coda celebró el pasado fin de semana en Calella (Barcelona), la coordinadora de organizaciones ecologistas se mostró contrariaa negociar cualquier emplazamiento futuro para los residuos de alta actividad mientras no se cierren todas las centrales, instalaciones responsables de la producción de estos desechos.

Según los ecologistas, si se cerraran de forma inmediata las nucleares la producción de residuos radiactivos de alta actividad se reduciría en dos tercera partes respecto a los niveles previstos en el supuesto de que estas instalaciones operen durante toda su vida útil.

La Coda aprovechó la celebración de su Asambla General para reclamar una menor dependencia energética de la fuente nuclear y los combustibles fósiles, y exigir que se impulse el desarrollo de las energías renovables.

Para la Coda, la sustición del actual modelo energético en la citada dirección implicaría acabar con la generación de residuos radiactivos y detendría el cambio climático.