La Coda justificó esta iniciativa señalando que las confederaciones hidrográficas consideran una amenza para sus intereses el plan hidrológico, por lo que hanacelerado "las tramitaciones de la práctica totalidad de los proyectos de obras hidráulicas de los que disponían, algunos de ellos técnicamente inviables".

Los ecologistas también denunciaron la licitación de algunas obras antes de que existiera la preceptiva declaración de impacto ambiental, "como ha ocurrido con el embalse de Matallana (Guadalajara)".

Para evitar que estas infraestructuras hidráulicas en construcción determinen el contenido del Plan Hidrológico Nacional, la Coda considera necesrio paralizarlas hasta que el Parlamento debata el texto legal, que deberá marcar la política hidráulica que el país seguirá durante los próximos años.

Según la coordinadora conservacionista, algunos de los embalses que se construyen en la actualidad, como los de Itoiz (Navarra) y Atance (Guadalajara) contradicen el espíritu del plan hidrológico, "debido a su gran impacto y absoluta fata de utilidad".

Asimismo, la Coda denunció que el proyecto de prespuestos generales para 1994 contemple la constucción de embalses que todavía carecen de declaración de impacto ambiental, y expone como ejemplos los de Fuenteguinaldo (Salamanca) y Torreiglesias (Segovia).