"Cerrar el coto, tal y como estipula la Ley de Caza", dijo, "sería mucho más ejemplarizador para el resto de los propietarios de fincas".

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha sancionado al presidente de Bankinter con una multa de 15 millones de pesetas como autor de una infracción muy grave, por la muerte de un águila imperial en la finca Navas de la Condesa, de la provincia de Ciudad Real, propiedad del banquero.

El cadáver de este ejemplar protegido, que urió víctima de un cepo colocado ilegalmente por los responsables de la finca, fue hallado el 1 de noviembre de 1990 gracias al radiotransmisor que le habían colocado los técnicos del Plan para la Recuperación del Aguila Imperial para su seguimiento.

Theo Berhuber lamentó, asimismo, la cuantía de la multa, ya que aseguró que "en un principio, se manejaba la cantidad de 30 millones de pesetas".

La presidenta de la Coda señaló que "Jaime Botín ya se vio implicado en la polemica que surgió hace unosaños a raíz de la comercialización de huevos envenenados por parte de la firma Tevasa, ya que su apellido estaba en la lista de compradores".

A su juicio, la puesta ilegal de cepos no es una práctica exclusiva de una sola finca, sino que está muy extendida por todo el territorio nacional.

"Los cepos", explicó, "son una de las principales causas de mortandad entre los ejemplares de algunas especies protegidas, como el águila imperial o el lince ibérico, por lo cual la Administración no puede andare con medias tintas y debe actuar contundentemente".

La multa impuesta a Jaime Botín supone la sanción económica más importante ejecutada hasta la fecha por el Gobierno de Castilla-La Mancha por asuntos de protección del medio ambiente y la naturaleza.

El castigo se desglosa en once millones de pesetas de multa y algo más de cuatro de indemnización por la muerte de la gran rapaz.