Las personas mayores serían las primeras víctimas de las cocinas y estufas de gas, sobre todo cuando padecen problemas respiratorios, alergias o asma, según la doctora Deborah Jarvis, del Hspital King's College de Londres.

Jarvin asegura que se debe recomendar a todos los ciudadanos que tomen precauciones para reducir en lo posible su exposición a los humos procedentes del gas.

En la investigación, que implicó a un total de 5.000 personas mayores, la doctora británica ha constatado dolores de pecho, picores en ojos y vías respiratorias, además de flemas en un 50% de los estudiados.