En julio de 1998, la patronal de fabricantes europea (ACEA) se comprometió de manera voluntaria a reducir las emisiones de CO2 de los automóviles nuevos, con el objetivo de que en el año 2008 las emisiones medias de dióxido de carbono se sitúen en 140 gr/km para todos los modelos nuevos, lo que representa una reducción del 25% desde 1995.

Desde ese año, los fabricantes europeos han logrado reducir las emisiones de CO2, principal gas causate del efecto invernadero, un 11,4% en los coches nuevos, hasta situarlo en 165 gr/km en la actualidad. La industria española va por delante y ya ha logrado reducirlos hasta una media de 153 gr/km.

En 1995, la media de emisiones de CO2 de los coches nuevos en España era de 175 gr/km, lo que significa que en estos últimos 8 años han descendido casi un 12,6%. Las emisiones de los automóviles de gasolina han bajado de 181 gr/km a 166 gr/km, y las de los diesel del 164 gr/km a 145 gr/km.

Pese a los aances en la reducción de emisiones de CO2 de los últimos años, ACEA considera que alcanzar unas emisiones de 140 gr/km en 2008 no resultará fácil y obliga a aumentar los esfuerzos en esta materia. Si desde 1995, ACEA ha conseguido reducir las emisiones en un 1,9% por año; llegar a 140 gr/km en 2008 exige aumentar este porcentaje de reducción anual hasta el 2,1%.

Además, según los fabricantes europeos, los logros conseguidos en la eficiencia del combustible se han visto contrarrestados en los últimos aos por otras exigencias de la normativa comunitaria en algunas materias, sobre todo la relativa a los vehículos fuera de uso y reciclado.

Según las estimaciones de la patronal europea, el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono a 140 gr/km contribuirá en un 15% al total de reducciones de gases de efecto invernadero exigidas para la UE bajo el protocolo de Kyoto.