Esta es la primera sentencia que, por vía civil y en primera instanci, se dicta en el Estado español contra la célebre empresa encargada del cobro a las personas deudoras de terceras entidades.

La sentencia del juzgado bilbaíno condena al pago de 8 millones a la empresa Norcobra S.L., que trabaja con la marca "El Cobrador del Frac", y al empleado que vestía el frac negro el día en que ocurrieron los hechos.

Hace poco más de un año, el empleado de Norcobra, ataviado con un frac negro y conduciendo un coche del mismo color con logotipos visibles de la empresa para l que trabajaba, estacionó el vehículo frente a la oficina que el demandante tiene en la localidad vizcaína de Baracaldo. Allí, el cobrador procedió, a grandes voces, a decir que el citado empresario era un moroso y que debía de pagar sus deudas.

Sobre este particular, la sentencia señala la existencia de "mala fe" en esta visita, con una forma de actuar que estima cercana a la coacción.

El juez no admite que se proclame ante terceros la situación económica del empresario y piensa que fue una intrmisión en el ámbito de la vida privada de "carácter ilegítimo y perjudicial" para el demandado.