Cobo, que compareció en rueda de prensa en el Ayuntamiento tras la junta de gobierno municipal, dio a entender que algunas de las obras están próximas a terminarse y, por lo tanto, los madrileños comenzarán en breve a comprobar los beneficios de esta "renovación trascendente".

El "número dos" del Ayuntamiento recalcó que las obras eran "necesarias" y así lo manifestaron los ciudadanos cuando votaron con mayoría absoluta el programa electoral de Alberto Ruiz-Gallardón en las elecciones municipales de 2003.

Cobo reivindicó la "eficacia" del gobierno local en las distintas obras que acoge la ciudad y resaltó que, pese a los importantes cambios que se están llevando a cabo, ningún tramo de la M-30 ha necesitado cortarse al tráfico para culminar una "obra de envergadura impresionante".

Asimismo, admitió que tanto la señalización de las obras como la comunicación de las mismas a los ciudadanos "siempre se podrá mejorar" pero restó importancia tanto a las críticas de los vecinos en algunos barrios de la capital como a los accidentes automovilísticos que en los últimos días se han producido en la zona del río Manzanares.

Para Cobo, la siniestrabilidad es "de menor riesgo" ahora que antes de las obras porque las variaciones que se han introducido en el recorrido obligan a los conductores a circular a menor velocidad y con mayor prudencia.