Actualmente el PAR cuenta con 17 diputados y el Partido Popular (tras la salida de Gomáriz) con 16, es decir, 33 votos. Por su parte, el PSOE tiene 30 escaños e Izquierda Uida 3, lo que suma también 33 apoyos. De esta forma, el voto de Gomáriz será a partir de ahora decisivo en la Cámara aragonesa.

La ajustada mayoría con que contaba hasta ahora el presidente aragonés, Emilio Eiroa, del PAR, se había visto ya en peligro durante los últimos días, a causa de las divergencias entre el PP y el PAR sobre el pacto autonómico alcanzado en Madrid entre el PSOE y el PP, que no satisface a los regionalistas.

El abandono de Emilio Gomáriz como diputado del PP es consecuencia el enfrentamiento que mantiene con el presidente regional del partido, José Ignacio Senao, con quien discrepa sobre la gestión al frente de esta formación política.

Algunos representantes del PP, como la diputada Pilar Fierro, declararon esta tarde, tras conocer la decisión de Gomáriz, que esperaban un desenlace como este.

El portavoz del PAR en las Cortes de Aragón, Juan Antonio Bolea, afirmó que espera que la salida de Gomáriz y la creación del Grupo Mixto no sea un obstáculo para que la coalicón PAR-PP gobierne con tranquilidad, ya que, a su juicio, el diputado disidente no pondrá en peligro el pacto.

Emilio Gomáriz anunció hoy su decisión en una rueda de prensa, en la que afirmó que su intención es seguir apoyando al Gobierno de coalición PP-PAR, aunque agregó que "si la coalición no se entiende o surgen problemas, tomaré otra decisión".

El próximo diputado del Grupo Mixto indicó que no sólo él es contrario a las directrices del presidente regional, José Ignacio Senao, ya que unos 1.00 militantes abandonarán la disciplina del PP y tienen la intención de formar un nuevo partido, denominado Partido Aragonés Independiente.

"Pensamos en la posibilidad de crear una fuerza nueva que realmente responda a la sociedad", afirmó Gomáriz. "No vamos con grandes pretensiones, sino que pretendemos responder a la sociedad con nuestra sencillez, trabajando día a día".

Las discrepancias de Emilio Gomáriz con la dirección del partido alcanzaron su punto álgido con la visita a Zaragoza de Mariao Rajoy, "número tres" del PP, que descartó la posibilidad de celebrar un congreso extraordinario en Aragón.