Según un comunicado de la coordinadora, mientras no exista una regulación comunitaria del sector, es imprescindible establecer estímulos que resulten atractivos para que el agricultor se agrupe y para poner a su disposición instrumentos que le permitan afrontar con garantías los profundos cambios que se están produciedo en el mercado de la patata.

En este sentido, COAG considera que el proyecto del ministerio no logrará la constitución de Agrupaciones de Productores de Patatas (APP) que articulen y concentren la oferta.

Además, estima que las medidas de apoyo a este sector que incluye el proyecto resultan "a todas luces insuficientes y no van a invertir la situación de apatía y desilusión del agricultor respecto al futuro".

Tras el análisis realizado por los técnicos de COAG, la conclusión es que el miniterio debería poner a disposición del sector unos 2.000 millones de pesetas al año y que las comunidades autónomas deberían realizar un esfuerzo similar.