Según esta organización agraria, se tata de la única manera de garantizar la estabilidad de muchas pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas que, de lo contrario, verían peligrar su futuro.

COAG considera "injusto y desequilibrado" el actual sistema de reparto de ayudas en función de la producción y la propiedad de más o menos hectáreas y cabezas de ganado.

En este sentido, alerta de la llegada al sector de "especuladores y defraudadores" que sólo pretenden recibir las ayudas, en detrimento de las explotaciones unifamiliares.

Por ello, reclaman un modelo que respete a los agricultores reales, que sea acorde con el mantenimiento y creación de puestos de trabajo y también con el medio ambiente, la cultura y las tradiciones.

Para lograr la modulación en el pago de las ayudas, COAG pide también una partida presupuestaria adicional que permita "modernizar la agricultura, legitimar a los verdaderos agricultores y ganaderos, combatir el fraude en las ayudas, asignar con mayor justicia social los derechos de producción y favorece la instalación de jóvenes en la agricultura".