La serie explora los primeros años de Pablo Picasso en París, está dirigida por Juan Antonio Bardem y protagonizada por Tony Zenet y se ha estrenado ya en Canal Sur y en Euskal Telebista. Pronto llegará a las pantallas de Telemadrid, TV-3 en Cataluña, Canal Nou en Valencia y TVG en Galicia.

Algnas de las personas que aparecen en los cuatro episodios, que individualmente tenían su valía, han quedado condenadas a que siempre se les reconozca como accesorios del propio Picasso. El caso de Olivier, compañera del pintor entre 1903 y 1907, es bastante representativo.

"La serie se centra en la figura de Picasso, como es lógico, y por tanto no se pueden explorar a fondo las personalidades de otros personajes como Fernande, Hugué, Casagemas, Manyac o Gertrude Stein, por ejemplo, que inevitablemente e quedan pequeños", señaló Ashton.

Según la actriz, la mujer que ella encarna en la serie "era más que una simple acompañante de Picasso, fue su compañera y su inspiradora durante varios años, quizá los más importantes en la formación del pintor, cuando estaba a punto de dar el salto hacia una nueva concepción del arte. Sin embargo, es la única mujer que no ha sacado tajada de su relación con el pintor".

"Ella era una mujer revolucionaria para su época: venía de una familia de clase media alta, hbía recibido una educación muy buena, tenía un alto nivel cultural, pero acabó introduciéndose en el mundo artístico de Montmartre y siendo modelo, que en aquellos años era casi como ser prostituta", explicó.

"Al leer sus memorias tuve una dimensión muy distinta de la que se ha difundido de ella", aseguró la actriz. "Era una mujer de una gran profundidad intelectual y pintaba bastante bien. Fue un gran apoyo para Picasso, pero su relación se terminó porque él era muy posesivo y porque se obsesionó demsiado con la pintura".

Sobre la etapa de Fernande Olivier después de conocer a Picasso, Sara Ashton consideró que "ella nunca habría despuntado mucho, porque era muy indecisa, pero su vida posterior fue muy oscura. Primero se dedicó a dar recitales de poesía, porque recitaba muy bien, y después se colocó de institutriz, pero fue desapareciendo poco a poco. Cuando Picasso empezó a ganar dinero fue cuando lo dejaron".