En su nota, el sindicato manifiesta su solidaridad hacia el condenado, al que considera un preso político "víctima de un prejuicio racisa y muy posiblemente de una conspiración".

Argumentan que en la acusación contra él ha pesado el hecho de que, además de presidir la asociación de periodistas negros de Filadelfia, Abu-Jamal se ha destacado por su denuncia constante de la brutalidad policial.

"Queremos igualmente mostrar nuestra más enérgica repulsa por las irregularidades en que se ha visto envuelto el caso", señalan los portavoces de CNT, "aparte de hacer constar lo aberrante que nos parece la existencia de la pena de muerte enun país que se autoproclama 'tierra de justicia y libertad'".

Por último, se lamentan del escaso eco que este proceso ha tenido en España, mientras en Europa, Estados Unidos y el resto del mundo se han desatado campañas de apoyo, entre las que destaca la emprendida por el Parlamento de Escritores de Estrasburgo.