"Hay que aplicar sin demora las medidas que garanticen la accesibilidad del colectivo a los diferentes ámbitos de la vida pública: educación, cultura, sanidad, etc", afirmó la citada confederación en un comunicado.

A su juicio, también es necesario crear, tras un año de la publicación de la norma, el Centro de Normalización Lingüística de la lengua de Signos Española, una institución de titularidad pública destinada a investigar, difundir y velar por el buen uso de este idioma.

En cualquier caso, la CNS reconoció que, "gracias a la aprobación de esta Ley, se ha detectado un notable avance en la visibilidad social del colectivo (de personas sordas)".

"Tanto las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas como la lengua de signos española y catalana gozan ahora de mayor reconocimiento entre la ciudadanía, lo que favorece una participación más efectiva de este sector", concluyó la Confederación Estatal de Personas Sordas.