En una nota, la CNMV explica que "para que el inversor pueda evaluar si la propuesta de Banco Santander es de su interés deberá analizar detenidamente: los términos y condiciones del contrato, los compromisos asumidos en el mismo, los factores de riesgo de las participaciones preferentes, así como el valor actual estimado del instrumento que se entrega mediante permuta o liquidación".

En este sentido, el supervisor dice que hay que prestar "especial atención" en aquellos productos estructurados referenciados sólo parcialmente a Optimal Strategic, cuyo valor podría ser, en algún caso, todavía significativo.

En todo caso, recuerda la CNMV, para facilitar este análisis la entidad debe informar al cliente del valor actual estimado de dichos instrumentos. El cliente deberá, por lo tanto, comparar el valor de los instrumentos que entregaría en el canje con el de las participaciones preferentes ofrecidas por el banco.

Pero la CNMV afirma que el contrato del Banco Santander deja claro que los clientes deberán renunciar a exigir cualquier responsabilidad al banco derivada de o relativa a la inversión en Optimal Strategic o en el producto estructurado referenciado a Optimal Strategic.

Asimismo, también deberá renunciar "a cualquier acción o demanda contra el banco" para conseguir cualquier compensación por las indemnizaciones de cualquier clase que el banco puedan obtener.

Aunque la entidad que preside Emilio Botín no ha establecido hasta el momento ninguna fecha límite para la suscripción del contrato, si bien la emisión se realizaría no más tarde del día 31 de marzo de 2009, y consistiría en participaciones preferentes perpetuas con un cupón anual del 2%.