Baltasar Egea estaba legalmente registrado en la CNMV como intermediario de la sociedad Técnicas de Inversiones y Valores, y como tal operaba en bolsa.

Según fuentes de la CNMV, el hecho de que no consten operaciones irregulares no significa que no las haya cometido, porque existen atividades que no dejan rastro y son muy frecuentes en el mundo financiero.

El diario "Abc" publica hoy que Baltasar Egea podría haber cometido una estafa consistente en ofrecer a poseedores de dinero "negro" la posibilidad de obtener una rentabilidad. Estas personas podrían haber prestado su dinero mediante la garantía de letras de cambio a Egea, quien podría haber prestado ese dinero (endosando las letras) a empresas con unos intereses inferiores a los del mercado, pero superiores a los que se comproetió a pagar a sus prestamistas.

Los mencionados expertos señalaron que se han dado casos en los que el intermediario se ha visto en un callejón sin salida cuando muchas de las empresas a las que había endosado las letras se declararon insolventes.

Según la Ley de Cambios, el endosante de una letra garantiza el pago de la misma, por lo que Baltasar Egea podría haberse encontrado en la situación de tener que devolver grandes sumas de dinero ("Abc" habla de 1.200 millones de pesetas) sin disponer d fondos para ello.