Fernández-Armesto recordó que estos paraísos favorecen la opacidad de las inversiones, se escapan de la supervisión de organismos de tutela internacionales y son el centro de escándalos financieros.

En su opinión, los grandes inversores mundiales deben estar también sujetos a n sistema de control, puesto que suponen riesgos para el mercado financiero internacional. Aclaró, no obstante, que en España no existe este problema, puesto que ninguna entidad tiene dimensión suficiente como para provocar una crisis mundial.

En este sentido, dijo que ha sido un "paso adelante" la decisión del G-7 de crear un Foro de Estabilidad Financiera que coordine mejor la supervisión internacional.

Al mismo tiempo, el sistema financiero mundial debe dotarse de una mayor transparencia. Segú el presidente de la CNMV, estas recomendaciones son las lecciones que tiene que dejar la crisis internacional, provocada no por un fallo del mercado, sino por "la ausencia de disciplinas".