Tras la suspensión de la OPA, el 5 de abril, la CNMV solicitó a los depositarios de acciones de Endesa que no admitieran declaraciones de aceptación de la OPA e informaran por carta a los titulares de las acciones de la suspensión.

Con posterioridad, el regulador tuvo conocimiento de que un número significativo de inversores habían aceptado la OPA antes de la suspensión.

Según lo establecido en el artículo 25 del RD 1197/1991, la aceptación de una OPA por un inversor es, en principio, irrevocable.

"No obstante, parece razonable atemperar ese principio general de irrevocabilidad cuando, con posterioridad a la aceptación de la OPA, acaecen circunstancias graves y excepcionales -como la suspensión judicial de la oferta- que no pudieron ser tomadas en consideración por los inversores y que podrían ocasionarles una prolongada e imprevista inmovilización de sus acciones de Endesa, en tanto el procedimiento siga paralizado y la CNMV no autorice ofertas competidoras", argumenta la CNMV.

Esa revocabilidad excepcional de las aceptaciones ya producidas de la oferta de Gas Natural, aun no prevista expresamente en el citado decreto, tendría apoyo en la tradicional doctrina sobre la cláusula "rebus sic stantibus", acogida por el Tribunal Supremo en sus sentencias de 6 de junio de 1959 y 15 de marzo de 1972.

Por todo ello, la CNMV "no ve obstáculo legal" a que las entidades depositarias de acciones de Endesa atiendan las órdenes de venta o solicitudes de revocación de sus declaraciones de aceptación que les cursen los inversores que hubieran aceptado la OPA de Gas Natural antes de que la CNMV les trasladara su comunicación del pasado 5 de abril.