Según esta organización agraria, el acuerdo habría supuesto el final de miles de explotaciones europeas, apesar del esfuerzo que han realizado los agricultores, sobre todo del sur de Europa, para reducir los precios y las ayudas.

El CNJA señaló que la superficie de cultivo en Estados Unidos es casi el doble que la europea (134 millones de hectáreas frente a 68) mientras que su población es inferior a la de Europa en 96 millones de habitantes, por lo que necesitan la salida de excedentes.

También resaltó que la dimensión media de las explotaciones norteamericanas es de 185 hectáreas, mientras que en Eropa es de 13, lo que les permite mayor rentabilidad. Por su parte, la población agrícola americana es tres veces menor (3,2 millones de agricultores frente a los 10,2 millones europeos).

Asimismo, ante la posible guerra comercial que pueden iniciar los americanos como represalia por la ruptura del acuerdo, consideró que la CE "debe mantenerse unida y fuerte ante la creciente imposición comercial alimentaria de EE.UU.".