La compañía que preside Florentino Pérez es el primer accionista, con el 35% del capital, de la eléctrica Unión Fenosa, lo que, según la normativa actual, le impide ejercer derechos de representación en el consejo de administración de cualquier competidora de Fenosa, en este caso Iberdrola.

No obstante, ACS solicitó la semana pasada a la CNE autorización para elevar su participación en Iberdrola hasta un máximo del 24,9%, límite para no verse obligada a lanzar una OPA sobre el 100% de la eléctrica que preside Ignacio Galán, y también poder ejercer el derecho de voto correspondiente al número de acciones que posea, aunque no cuente con representantes en el consejo de administración de Iberdrola.

ACS, que invirtió 3.335 millones de euros en la adquisición del 10% de Iberdrola, se ha convertido en el primer accionista de esta compañía y ahora ha solicitado a la CNE poder ejercer como tal.

La Comisión Nacional de Energía, por su parte, tiene a sus máximos responsables en Washington hasta el miércoles 11 por la noche y el viernes 13 no está previsto que haya consejo de administración, aunque los servicios técnicos ya están examinando la viabilidad de la petición de ACS.