El nuevo Plan Invernal, explica la CNE, simplifica el número de reglas contempladas en años anteriores, aportando "mayor flexibilidad" en la operación del sistema en general, mientras que trata de responsabilizar a cada agente de su mercado y de la gestión de su capacidad contratada.

De esta forma, el plan, que entrará en vigor a lo largo del mes de noviembre contempla la aplicación de tres reglas en el periodo invernal.

En primer lugar, se establece una reserva de capacidad de entrada en la conexión internacional de Larrau, "por razones de garantía de suministro motivadas por restricciones técnicas zonales".

En segundo lugar, se exige el mantenimiento de unas existencias mínimas de gas natural licuado en las plantas y, por último, la tercera regla, trata de repercutir en los usuarios del sistema las responsabilidades derivadas de las puntas de demanda que se originan en caso de ola de frío.