Según explicó a Servimedia una fuente del organismo regulador, en el marco de esta investigación se analizarán los últimos cobros efectuados por las empresas del sector eléctrico, tras las quejas de diversas organizaciones de consumidores. La apertura de este expediente fue solicitada, además, desde el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

Según el nuevo sistema, la facturación se realiza mes a mes, no cada dos meses, como se venía haciendo. Sin embargo, la revisión que hacen las compañías se sigue efectuando bimestralmente.

Para cobrar el primer mes, las compañías hacen una estimación a la baja del consumo de cada cliente, y compensan con el segundo mes, en el que se cobra lo correspondiente al mes vigente y se suma lo que no se cobró el anterior.

De este modo, en el segundo mes, a menudo, el cliente supera los 500 kilovatios/hora, consumo a partir del cual el usuario ha de pagar una penalización por su elevado gasto de energía.

El truco del que podrían haberse servido algunas compañías sería, según las organizaciones de consumidores, aprovechar el sistema para cobrar esta penalización por consumos a los que, en realidad, no les corresponde pagarlo.

Por su parte, las empresas del sector eléctrico, a través de la patronal que las engloba, Unesa, aseguran que el sistema de facturación de la luz "no permite el abuso" y que en ningún caso hay un propósito de abusar por parte de las empresas.

Si acaso, según explicó a Servimedia una fuente de la patronal, podría hablarse de "casos concretos de error" motivados por "un fallo informático", por lo que "carece de sentido hablar de estafa, como hacen algunas organizaciones de consumidores. El tema se ha desmesurado".

Unesa atribuye esta situación a que han coincidido un cambio en la normativa de facturación con una modificación de la tarifa.