Esta decisión serivirá, según la Comisión, para lograr "el objetivo de fomentar la inversión y la competencia en infraestructuras".

Asimismo, la propuesta de la CMT también se refiere a la red de cobre, para las que también propone conservar la obligación a esta operadora de atender la solicitudes "razonables" de acceso a la misma con precios en función de los costes.

El organismo considera que estas obligaciones son proporcionadas, ya que Telefónica, para sus despliegues de redes de nueva generación (NGAN en sus siglas en inglés), "cuenta con toda la infraestructura creada en la época de monopolio".

En este sentido, la CMT afirma que el despliegue de una red para otro operador supondría unos costes de entre el 50% y el 80% de la inversión total, lo que dificultaría su competitividad.

En los casos en los que el acceso a los conductos no fuera factible por problemas técnicos o por espacio, la CMT, en línea con la recomendación de la CE, obligará a Telefónica a ofrecer otras soluciones a los operadores alternativos, como la fibra oscura.

No obstante, esta obligación no soluciona las problemas de "cuello de botella" para el despliegue de las redes, ya que se mantienen las dificultades para el acceso al cliente final dentro de los edificios. Para estos casos, la CMT afirma que "está trabajando en la imposición de obligaciones simétricas a los operadores que desplieguen una red NGaN en el interior de los edificios, con el objetivo de asegurar la compartición de los elementos ubicados en las edificaciones, como las cajas terminales o las acometidas.

Con estas dos medidas, la CMT subraya que "se asegura un entorno regulatorio que favorezca el despliegue de red propia hasta el usuario final, en primer lugar a través del acceso a las canalizaciones de Telefónica hasta la base de los edificios, y a partir de dicho punto mediante la compartición de elementos de red entre operadores".

Asimismo, la Comisión recoge que en el plazo de dos meses desde la publicación de una resolución definitiva, Telefónica deberá presentar una propuesta de precios de referencia para el acceso a su infraestructura de obra civil. Además, deberá facilitar a los operadores alternativos toda la información necesaria sobre estas infraestructuras para la planificación de sus despliegues.

CENTRALES

La propuesta también hace referencia a las infraestructuras en las centrales e impone a Telefónica que informe a la CMT de cualquier modificación que afecte a la red de acceso y que impida la desagregación del bucle, ya que deberá contar con la autorización de la comisión.

En cuanto a la posibilidad de cierre de centrales, Telefónica estará obligada a mantener el suministro de todos los servicios de acceso desagregado durante un periodo de 5 años desde la comunicación de abandonar una central, aunque una vez transcurridos la mitad del periodo no estará obligada a atender las solicitudes de coubicación de los operadores.

Asimismo, sólo podrá comunicar el cierre de una central cuando el 25% de la de los accesos de la misma estén ya cubiertos por fibra óptica.

La CMT también ha propuesto, por primera vez, establecer una regulación con distintas obligaciones en función de las presiones competitivas sobre Telefónica que existen en determinadas zonas geográficas para el acceso mayorista a la banda ancha.

En las zonas de mayor competencia, que representan el 37% del territorio, la CMT levantará la obligación a Telefónica de publicar una oferta de referencia para los precios del acceso indirecto de banda ancha. Mientras que en las de menor competencia deberá ofrecer un servicio mayorista con precios "orientados en función de los costes de producción" y publicar una oferta de referencia de precios mayoristas.

Por otro lado, la CMT destaca que estas obligaciones propuestas "garantizan a los operadores alternativos la posibilidad de replicar, en todo el territorio nacional y mediante un servicio mayorista de acceso indirecto (bitstream), las ofertas minoristas de Telefónica con una velocidad de acceso a Internet igual o inferior a 30 megas.

"La CMT apuesta así por un modelo que cumple con el principio de neutralidad tecnológica, al estar centrado en las velocidades de acceso a Internet y en establecer obligaciones sin tener en cuenta la tecnología que soportan los servicios (cobre o fibra)", afirma el organismo.

Con esta medida, la CMT propone no considerar parte del mercado de referencia las velocidades superiores a los 30 megas.

Esta propuesta será enviada a Bruselas, a la Comisión Nacional de Competencia, al Gobierno y al conjunto del sector, que tendrán un mes para presentar comentarios y alegaciones antes de que la CMT tenga lista la regulación definitiva, prevista para diciembre de 2008.