Según informó hoy la CMT, de esta forma se abre un periodo de consulta pública de un mes, previo a la regulación definitiva que marcará el desarrollo de estos mercados en los próximos dos años.

En el caso del mercado de terminación en redes fijas, la CMT propone mantener las obligaciones que ya impuso en este mercado en el análisis que efectuó en el año 2006, al detectar que Telefónica y el resto de operadores de red fija que ofrecen estos servicios poseen poder significativo de mercado (PSM) y no existe un entorno de competencia efectiva.

Así, la CMT mantendría la obligación a Telefónica de presentar unos precios de terminación orientados en función de sus costes de producción. Para el caso de los alternativos, la CMT mantiene que sus precios "deberían ser razonables", con un diferencial máximo del 30% respecto a los precios nominales de terminación geográfica de Telefónica.

La CMT mantendría esta asimetría porque entiende "que el resto de operadores no cuenta todavía con las mismas economías de escala (clientes, cobertura) de las que goza Telefónica y, en consecuencia, no afrontan los mismos costes de terminación".

Entre otras obligaciones, la CMT establecería que Telefónica deberá llevar cuentas separadas en relación con las actividades de acceso e interconexión, así como la obligación de no discriminación y transparencia.

La CMT ha determinado que Telefónica Móviles, Vodafone, Orange, Xfera, Euskaltel, ONO, R Cable, E-Plus, Telecable, BT, Jazztel, Best Telecom y Fonyou presentan una posición de dominio individual en los respectivos mercados de terminación y que, en ausencia de una regulación específica, podría implicar problemas de competencia tales como la fijación de precios excesivos y comportamientos discriminatorios, sobre todo con respecto a los operadores de red fija, que se enfrentan a la posibilidad de sustitución del tráfico fijo por el móvil.

Así, la CMT propone mantener la obligación de control de precios para estos operadores. En el caso de Telefónica Móviles, Vodafone y Orange deberán estar orientados a sus costes de producción. Los nuevos precios entrarán en vigor a partir de octubre de 2009.