Fuentes del regulador consultadas por Servimedia subrayaron que España presentó a Bruselas su informe de regulación completo sobre los 18 mercados de telecomunicaciones el 20 de julio, y hasta esa fecha sólo lo habían hecho Finlandia y la República Checa.

Entre estos 18 mercados, se encuentra la regulación de los móviles virtuales, cuya entrada en el mercado, según CMT, aumentará la competencia en el sector, lo que podría suponer un descenso de precios para los consumidores.

Asimismo, desde la CMT señalan que su "fuerte ritmo de trabajo" ha quedado reflejado en otras resoluciones de su Consejo, tales como la liberalización del precio de la telefonía fija, el establecimiento de un nuevo escenario de bajada de precios de terminación o el lanzamiento de una nueva oferta de bucle abonado (OBA), entre otras.

A pesar de esto, lo cierto es que, el pasado mes de mayo, el nuevo presidente de la Comisión, Reinaldo Rodríguez, tuvo que rendir cuentas ante Bruselas, después de que la Comisión Europea denunciara que el traslado de sede de Madrid a Barcelona restó eficacia al organismo e implicó la pérdida de "valiosa experiencia adquirida".

La semana pasada las empresas del sector y el ex presidente de la CMT, Carlos Bustelo, pidieron la apertura de una "subsede o sucursal" que permita agilizar su labor y superar "la paralización de su labor supervisora", una posibilidad que hasta la fecha la Comisión "ni siquiera se ha planteado".

Por su parte, el Ministerio de Industria argumenta que "el cambio de sede fue fruto de una promesa electoral que el Gobierno de Zapatero tenía que cumplir", y que se enmarca dentro de una estrategia de descentralización de las instituciones del Estado.

El 60% de la plantilla de la CMT ha dejado de trabajar en este organismo desde que el Gobierno decidió trasladar su sede a Barcelona, un cambio que se hizo efectivo el pasado 1 de enero de 2006, tras un real decreto aprobado por el Gobierno.

La CMT contaba en Madrid con 126 trabajadores, incluyendo personal directivo, cuando se publicó el real decreto por el que se trasladó su sede a la Ciudad Condal. Actualmente, de esa plantilla se mantienen 12 directivos y 49 técnicos y administrativos.