Según el informe de evaluación sobre esta recomendación adoptado por el Ejecutivo, las medidas tomadas en los dos últimos años en los Estados miembros y en e ámbito comunitario respetan la diversidad cultural, aunque lamenta que los consumidores no hayan estado muy involucrados en la elaboración de los códigos de conducta.

Adoptada en septiembre de 1998, a raíz del Libro Verde de la Comisión de 1996 sobre la protección de los menores y de la dignidad humana en los servicios audiovisuales, la recomendación insta al establecimiento de marcos nacionales de autorregulación que complementen el marco normativo.

Según la comisaria europea de Educación y Culura, Viviane Reding, "ante la continua convergencia de los servicios audiovisuales, Internet, televisión, descarga de videojuegos o de películas en Internet, debe buscarse un planteamiento coherente en la aplicación de medidas de protección de los consumidores y de la dignidad humana en los diferentes soportes".

Por ello, la comisaria ha pedido "a la industria y las autoridades públicas europeas que apuesten más por la autorregulación y la educación orientada a un uso crítico de los medios de comunicaión para garantizar una protección de los menores digna del modelo social europeo".