Esta organización, con sede en Granada, pide en un comunicado a los gobiernos "una política coherente contra la pederastia, medios suficientes para llevar a cabo una prevención eficaz y seguimiento de los agresores una vez cumplida la condena".

Los responsables del Club de Castidad opinan que no pueden extrañar hechos como los ocurridos últmamente en Bélgica "cuando vivimos en medio de una permisividad sexual a ultranza". "Lo mismo habría que decir cuando nos quejamos de los asaltos a los que transportan dinero en una sociedad dominada por el mismo dinero. Lo lógico es que ocurran estas cosas", agregan.

A este respecto, la organización recuerda "el creciente uso publicitario de imágenes que aprovechan el atractivo sexual de chicos y chicas muy jóvenes".

"La indignación de ciudadanos y autoridades sería más justa si fuera acompañadade mayor coherencia", agrega el comunicado. "Mientras fomentemos o consintamos la presente saturación de estímulos sexuales, estamos interpretando el papel de bombero pirómano. Para que Julie y Melissa no hayan muerto en vano, hemos de cambiar la moralidad pública además del Código Penal".