"No puede dejarse de lado que el embrión humano es una entidad biológia que está destinada a ser un hombre, no a ser materia de laboratorio", recalcó Herranz en relación a la clonación de 30 embriones humanos por científicos surcoreanos que pretenden utilizarlos para extraer células madre.

A juicio de Herranz,, con las promesas de que estas investigaciones se hacen con fines terapéuticos "se trata de ofuscar la conciencia pública; de hecho, hay muchos países, incluso España, en que la clonación de tipo terapéutico es incompatible con la legalidad, porque es crear un embión para fines experimentales".

"Aparte de este problema ético de base, de que el embrión es un ser humano que debe ser respetado y no consumido en experimentos, a mí me parece que la clonación es una falta muy seria contra la justicia social, ya que muchas mujeres pobres venderán sus ovocitos a los ricos, para tratar a una sóla persona", añadió.

Gonzalo Herranz, que también en vicepresidente de la Comisión de Ética y Deontología Médica del Comité Permanente de Médicos Europeos, subrayó que "tant por la falta de respeto a una vida humana que se crea de un modo tan extraño y original, pero que es una vida humana con el derecho a vivir, como por el hecho de esta fractura de la justicia, donde sólo los muy, muy ricos podrán acceder a esto".