EL 'CLINTONISMO' IMPREGNA LA SOCIEDAD ORTEAMERICANA
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En Estados Unidos se habla ya de 'Clintonismo', una palabra que es una mezcla de aprecio y de crítica para el presidente que llegó como el hombre de la esperanza y que ha encontrado, con los tropiezos un día y con los éxitos otro, la realidad.
Si en estos momentos vive fortalecido por los buenos resultados económicos, la derrota puede estar a la vuelta de la esquina. Es su propia personalidad, sus contradicciones internas las que hacen triunfar y fraasar al presidente norteamericano de la forma como lo hace. Todo ello con el interés máximo de salvar la economía nacional.
El acuerdo Nafta con México y Canadá lo conecta con la reforma sanitaria y con la lucha contra el crimen, porque las exportaciones abrirán las puertas a los empresarios norteamericanos, habrá más puestos de trabajo disponibles para los menos favorecidos y, por tanto, menos crímen en las calles, que cuesta a la sociedad norteamericana cada año 425.000 millones de dólares, los hosptales no tendrán que gastarse las 130.000 pesetas que cuesta cada bala que es extirpada del cuerpo de un joven abatido en la calle.
Ideológicamente, Clinton es un hombre de centro que siempre busca el consenso, que se aleja de los más radicales liberales del partido demócrata, y que tiene que soportar las críticas de la derecha más conservadora de su partido. El es un nuevo demócrata para diferenciarlo de los demócratas tradicionales que confían en que el gobierno saque la chequera para realizar grands inversiones públicas y solucionar los problemas de la sociedad estadounidense.
Clinton fue presidente del Consejo para el Liderazgo democrático, el brazo conservador del partido y aunque dañó su imagen al principio de su campaña con la petición del fin de la prohibición del servicio de los 'gays' en el Ejército, o su llamamiento al gasto del Estado para estimular la economía, sus medidas posteriores y sus compromisos han contentado a muchos norteamericanos que votaron por él cuando anteriormente haban votado por los republicanos.
Otros que le votaron por sus diferencias frente a los republicanos dicen que no ha cumplido casi nada de lo prometido, que ha permitido que el Pentágono siga rechazando a los homosexuales, que los haitianos sean devueltos a su país cuando son atrapados en alta mar, que las minorías, mujeres y personas de color, continúen infrarrepresentadas en la Administración, que a pesar de pedir el cumplimiento de los derechos humanos a China sigue aceptando negociosa comerciales co Pekin y que aunque ha amenazado a Serbia, las tropas de Radovan Karadzic siguen imponiendo el miedo y la destrucción en Sarajevo.
(SERVIMEDIA)
06 Dic 1993
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