CLINTON QUIERE ALCANZAR UN ACUERDO EN LA RONDA DE URUGUAY
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Las dificultades, la importancia y el posterior triunfo en las negociaciones del acuerdo Nafta, que suprime las barreras comerciales entre Estados Unidos, México y Canadá, convencieron a Bill Clinton de la necesidad de alcanzar un acuerdo en las conversaciones de la Ronda Uruguay, del GATT.
El máximo problea era la posición de Francia, que pedía una "renegociación" del compromiso agrícola firmado en la Blair House, la misma residencia que ocupa durante sus dos días de visita a Washington el presidente del Gobierno, Felipe González.
Washington entendió que, aunque con matices, la posición de Europa era unitaria sobre la obligación de introducir retoques en este acuerdo, que reducía las exportaciones europeas de trigo a Estados Unidos en un 21 por cien en un periodo de seis años. Aunque España se unió al rente común, Madrid siempre ha sido más partidario de retocar que de renegociar, según han asegurado a Servimedia fuentes comerciales españolas, con lo que en la última semana la Unión Europea y Estados Unidos han trabajado para llogra un redacción distinta del acuerdo de la Blair House que satisfaga a todas las partes.
La solución se ha encontrado cambiando los números. En el acuerdo Blair House se incluía la producción de trigo europeo de los años 1986 a 1990 en casi 17 millones de toneladas. De habrse aplicado el recorte del 21 por cien, Europa sólo hubiera podido exportar unos 13 millones de toneladas de trigo, algo que hubiera sido inaceptable para la mayoría de los países. El compromiso alcanzado ahora y que puede ser anunciado con González en Washington ha sido utilizar las cifras de producción de 1992 que alcanzaban los 20 millones de toneladas.
Los recortes serán pues más modestos y permitirán a los agricultures europeos exportar cerca de ocho millones de toneladas más, aplicándose ademáslas mayores reducciones al final del período de seis años.
Estados Unidos ha cedido en este juego de números, pero se ha asegurado que varios productos norteamericanos entren en mayor cantidad y sin apenas tarifas en el mercado europeo. Frutas y naranjas de California, almendras, cerdo, vegetales y maíz se venderán ahora más fácilmente. España se ha comprometido a mantener los niveles de importación de 2,3 millones de toneladas de maíz, algo que satisface enteramente a Washington.
Sigue habiendo roblemas como los servicios financieros, donde Estados Unidos quiere imponer su experiencia y poderío para que sus bancos y casas bursátiles operen sin límite por todo el mundo, la propiedad intelectual que cubre los programas de ordenadores, elepés y videocasettes y la invasión de películas nortemericanas en Europa, un asunto que preocupa mucho a François Miterrand y a Felipe González. Una vez superadas las diferencias agrícolas, el camino parece expedito para que dentro de una semana se pueda firmar el mcroacuerdo de la Ronda de Uruguay en donde participan 117 países de todo el mundo.
(SERVIMEDIA)
06 Dic 1993
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