Desde hacía seis meses, Arancha sufría dolores de cabeza, mareos y vómitos, por lo que fue atendida en un principi por el médico de cabecera de la familia, en Peñafiel, y, posteriormente, trasladada al Hospital Clínico Universitario, donde se le diagnosticó un proceso de jaquecas y "celos infantiles".

La autopsia determinó que la pequeña había muerto a causa de un edema cerebral, por lo que los padres de Arancha decidieron acusar de negligencia médica a los doctorores de Peñafiel y del Clínico, en una denuncia presentada ante el juzgado de guardia de Valladolid.

Angel Casado Vázquez señaló que, durante los tes meses en los que la niña fue atendida por el Clínico, no se detectó ningún síntoma que anunciara la muerte de la pequeña, sino sólo fuertes jaquecas que desaparecieron a mediados de abril, por lo que se cambió el diagnóstico.

No obstante, el Hospital ha abierto una investigación interna, según anunció hoy el director médico, "y una vez que evaluemos todos los datos que hay y el historial clínico, actuaremos de una manera u otra".

"En principio, con los datos de la historia", afirmó Casado, "a í me parece una actuación correcta durante todas las ocasiones en que la niña tuvo contacto con el hospital".

"Vómitos, cefáleas y fiebres son casi el 100% de los síntomas que suelen presentar los niños, y la actuación correcta es ir descartando diagnósticos, como se hizo, pero el edema cerebral es consecuencia de procesos patológicos muy distintos que no se han podido determinar durante el diagnóstico iniciado aquí", concluyó.

Por su parte, los familiares de Arancha aseguran que la última vez qu la niña fue trasladada Valladolid, en el Hospital ni siquera se le practicó un reconocimiento, y el pediatra "se limitó", afirma la tía de la pequeña, "a recetarle unos supositorios y darle hora para otro día".