En declaraciones a Servimedia, el gerente de la clínica, Agustín Blázquez, se mostró "muy de acuerdo en que se elabore una ley reconociendo el derecho de la mujer a decidir sobre su maternidad".

Blázquez aseguró que "es una barbaridad" pensar que por despenalizar el aborto "la mujer vaya a tomar el aborto casi como un método anticonceptivo". Adujo que en Holanda se permite el aborto libre hasta las 24 semanas de gestación y, sin embargo, sus cifras de interrupción del embarazo son "las más bajas de toda Europa".

El aborto es consecuencia, a juicio de Blázquez, "de un déficit en la educación sexual" que se da en las familias, y en la falta de efectividad de las campañas de prevención del embarazo. "El aborto es una realidad social a la que hay que hacer frente con una prestación sanitaria adecuada", señaló.

En cuanto a la objeción de conciencia planteada por un sector de médicos, el representante de Dator manifestó que "es algo respetable y que hay que reconocer", pero calificó de "exageración" el número de médicos de la sanidad pública que se acogen a ella, ya que tan sólo "un 2% de las interrupciones del embarazo de realizan en hospitales públicos".

Sobre la comisión de expertos designados para ayudar a redactar la nueva ley, Blázquez comentó que se trata de un "grupo de profesionales muy solvente", pero destacó la falta de representantes de clínicas abortistas que podrían aportar "su experiencia diaria".